El Castillo de Íllora se convierte en la fortaleza nazarí más completa que se puede visitar en el actualidad después de la Alhambra.
El Castillo de Íllora (Illywra) se encuentra a unos 30km al noroeste de Granada, situado en la falda de la Sierra Parapanda, sobre un conjunto rocoso desde el que domina la vega granadina, además de controlar los pasos hacia Loja y Córdoba.
En las fuentes escritas aparece mencionado por primera vez por el geógrafo andalusí al-Udri, entre los siglos X y XI. En este periodo, el asentamiento del peñón es de carácter militar y de pequeñas dimensiones, establecido sobre restos de un asentamiento romano. Con la formación del sistema de poblamiento andalusí, el Castillo de Íllora forma parte de un hisn compuesto por torres de alquería y torres atalayas que se localizan en el actual territorio del término municipal, correspondiendo principalmente a los actuales anejos de Íllora.
En 1341 cae la fortaleza nazarí de Alcalá la Real (Al-Qal’a) a manos cristianas dando paso a una nueva línea fronteriza. Este hecho propiciará el desarrollo constructivo de las nuevas fortalezas defensivas, entre ellas el Castillo de Íllora, y la proliferación de torres atalayas.
En el siguiente siglo y medio, hasta su caída en 1486, Íllora cobrará una gran importancia en el Reino Nazarí de Granada, será denominada como “el ojo derecho de Granada”. Esta importancia es debida a su posición geoestratégica, la gran capacidad de abastecimiento de agua, su sistema defensivo, y su relación con la familia de los Abencerrajes (Banu Sarray).
La información que aporta la última intervención arqueológica, y posterior restauración, refuerza aún más su importancia, además, se convierte en la fortaleza nazarí más completa que se puede visitar en el actualidad después de la Alhambra.
Fuente: Patronato de la Alhmbra y Generalife
