Granada responde al modelo histórico de ciudad-colina, rodeada de montañas y regada por los ríos Darro y Genil, el primero concretamente divide el terreno en dos frentes contrapuestos que condicionaron la construcción de la ciudad medieval. Las colinas situadas alrededor del Darro son la de S. Cristóbal (760 m.) en la margen derecha del río y la Sabika (790 m.), en la margen izquierda. Sobre esta última se asienta la Alhambra.
No es casual que Muhammad I (1237-1273) eligiera un lugar tan privilegiado por sus condiciones geográficas, teniendo en cuenta también la existencia de importantes construcciones fortificadas anteriores. Los emplazamientos elevados de ciudades poseen peculiaridades especiales y responden a una decisión de tipo geopolítico muy acordes con la mentalidad medieval.
La supremacía del lugar y el control del territorio lo eran todo en la organización de un reino en el s. XIII, en el que tanto el poder militar como la organización administrativa requerían un enclave que asegurase la presencia física del poder sobre la ciudad, a la vez que se mantenía separado de ella.
Fuente: Patronato de la Alhambra y Generalife